Informe IUNE 2015
Producción del Sistema Universitario Español
La presente edición del Observatorio IUNE analiza la actividad investigadora de las universidades durante la década 2004–2013. En este período el número de profesores permanentes ha tenido un incremento del 11% (de 57.263 en 2004 a 63.743 en 2013). Por su parte, la producción científica del Sistema Universitario Español (SUE) en Web of Science se ha duplicado (pasando de 24.149 documentos en 2004 a 49.325 en 2013) (Fig. 1) Como consecuencia de ello se muestra un considerable incremento en la productividad (de 0,42 doc/prof en 2004 a 0,77 en 2013) (Fig. 2).
Producción por Comunidad Autónoma
En cuanto a la producción científica de las universidades en cada CCAA, la mayor producción científica se sigue manteniendo en Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía. Asimismo, hay que destacar que Galicia y País Vasco, a pesar de su menor tamaño, han evidenciado un importante crecimiento en la última década. En comunidades pequeñas se aprecia una producción más discreta y que parece haber alcanzado en los últimos años el límite de su capacidad estructural, como es el caso de Extremadura o La Rioja (Fig. 3).
En las 4 comunidades autónomas con mayor volumen de publicaciones se advierte un crecimiento desigual de la producción en WoS. Es notable el incremento en Cataluña que, mientras en 2004 tenía valores similares a la Comunidad de Madrid, una década más tarde se distancia considerablemente de ella. Algo similar -aunque en menor escala- se observa al comparar la producción de Andalucía y la Comunidad Valencia (Fig. 4).
Producción por área temática
Se observa que se mantienen los ritmos de crecimiento en las áreas de Ciencias Experimentales (EXP) que continúa siendo el área con mayor actividad en el ámbito universitario, y en Medicina (MED) e Ingeniería (ING), ambas con un comportamiento prácticamente idéntico. Sin embargo, el área de Ciencias de la vida (BIO) aun partiendo de niveles similares a estas dos últimas áreas, no consigue alcanzar la barrera de los 10.000 documentos anuales. Por otro lado, tanto en Ciencias Sociales (SOC) como en Arte y Humanidades (ART-HUM) se observa un estancamiento en la producción en los últimos tres años.
Figura 5. Evolución anual de la producción por área temática
Colaboración científica
La colaboración entre autores, instituciones y países muestra una tendencia creciente en la actividad investigadora de las universidades. Esto se evidencia al analizar, por ejemplo, el índice de co-autoría en las publicaciones en Web of Science. En el período estudiado la colaboración entre autores ha pasado de un promedio de 7 aut/docs en 2004 a 17 aut/doc en 2013. Asimismo, en 2004 un 35% de los documentos de las universidades han sido publicados en colaboración internacional, llegando a un 44% en el año 2013, mientras que la colaboración nacional se ha mantenido en torno al 29% durante todo el periodo.
En la Fig. 6 se muestran las distribuciones del número de autores que firman los documentos publicados en cada una de las áreas consideradas en el Observatorio. En cada una de ellas se muestran los límites inferior y superior que determinan el número de autores que se comportan como valores extremos (atípicos). En la figura se observa que en las áreas de BIO, EXP, ING y MED los trabajos firmados por un autor pueden calificarse como comportamiento atípico. Por otra parte la mayor mediana de autores firmantes se da en el área de Medicina (MED), mientras que las Ingenierías (ING) y las ciencias experimentales (EXP) son las áreas con un mayor número de valores atípicos en el número de firmas, que en algunos casos puede calificarse como hiper-autoría, cuando presentan más de 100, 500 o 1.000 firmas por documento.
En 2013 un 44% de los documentos de universidades españolas han sido elaborados en colaboración internacional. Esta cifra ha tenido un crecimiento constante -y superior a la colaboración nacional- desde 2004, año en que representaba un 35% (Fig.7).
A nivel de países, la mayor colaboración de las Universidades españolas se ha realizado con instituciones de Estados Unidos, seguido de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia (Fig. 8).
Impacto de las publicaciones
Durante la década estudiada las publicaciones de las universidades españolas han recibido un total de 4.070.514 citas. En la figura 9 se puede apreciar el número de citas obtenidas en cada año (valores descendentes) y el total acumulado del período.
Si se tienen en cuenta las citas recibidas en cada área temática, es posible calcular la distribución del impacto en función de la producción. Así, considerando los porcentajes de publicaciones por área frente a los porcentajes de citas, se advierte que en Ciencias Experimentales se han recibido más citas de las esperadas (49% de citas versus 39% de publicaciones). En Ciencias Médicas los porcentajes son similares, mientras que en las áreas restantes el impacto es menor que el esperado (Fig. 10).
Visibilidad de la producción
Las exigencias de calidad cada vez mayores, han evidenciado notables cambios en los hábitos de publicación de las universidades españolas. En los últimos años el porcentaje de artículos publicados en revistas del primer cuartil (Q1) ha tenido un notable incremento. Mientras en 2004 y 2005 los valores no superan el 46%, en 2013 estas cifras han llegado al 51%.
En cuanto a la producción en las 3 primeras revistas de cada disciplina (TOP3), la tendencia ha sido inversa a la observada para el caso de la publicación en primer cuartil. Los porcentajes han ido descendiendo de un 8% en 2004 hasta llegar al 6,5% en 2013.
Reconocimiento
El número de sexenios obtenido en los últimos años ha sido usado como indicador de reconocimiento. Si bien se advierte una tendencia creciente en las concesiones (en torno a 6500 anuales), en 2013 se evidencia una importante caída (Fig 13).
Producción tecnológica
En la década analizada se han concedido a las universidades 3657 patentes, lo que representa un crecimiento del 165% entre 2004 y 2013 (Fig. 14)
Competitividad
La competitividad se ha medido a través del número de proyectos obtenidos tanto en convocatorias nacionales (Plan Nacional) como europeas (Programas Marco UE). Tal como se observa en la figura 15 los proyectos obtenidos en convocatorias nacionales han venido decreciendo de manera constante, especialmente a partir de 2009. Por el contrario, los proyectos de la Unión Europea, se han mantenido en volúmenes similares hasta 2009, año a partir del cual han mostrado un incremento constante hasta el 60% (Fig. 15).
Capacidad formativa
En cuanto a las becas para formación en la investigación, lo más evidente es la caída del número de FPU que, a comienzos de la década rondaba las 3000. A partir de 2008 se han reducido drásticamente y en 2013 las cifras de FPU y FPI son similares (en torno a 600). Paradójicamente, el número de tesis defendidas se ha incrementado, habiéndose leído en 2013 un 44% más de tesis que en el año 2004 (llegando a superar las 10.000 en 2013) (Fig. 16).
Conclusiones
Los datos presentados sobre el SUE muestran que, a pesar del estancamiento de los últimos en la plantilla docente, la producción científica ha seguido creciendo. Esto, en parte, puede explicarse por los requisitos cada vez más exigentes para la evaluación y acreditación del profesorado, que han hecho de las publicaciones en revistas internacionales un factor central de la actividad investigadora. En esta misma línea se encuentra la tendencia creciente a la publicación en revistas del primer cuartil.
La colaboración internacional se ha incrementado considerablemente, así como la producción de documentos multiautorados que es cada vez más frecuente en áreas como la Física. Ha habido también un crecimiento en el porcentaje de documentos en revistas del primer cuartil y un descenso en la publicación en las 3 primeras revistas de cada disciplina (TOP3). Esto se puede explicar, en parte, por el incremento del número de revistas en WoS que torna más dificultoso alcanzar la publicación en las 3 primeras.
En cuanto a la actividad innovadora, el número de patentes ha mostrado cifras crecientes, especialmente a partir de 2009.
El comportamiento observado con respecto a la competitividad puede entenderse como un reflejo del patrón de actividad del SUE que, en los últimos años, debido a la crisis y a los recortes sufridos en el ámbito científico, ha tenido que orientar la búsqueda de financiación fuera de las fronteras nacionales. Es así que la presentación a convocatorias de proyectos europeos ha venido creciendo en detrimento de los proyectos del Plan Nacional.
Por último, se advierte que ha habido una caída notable en la financiación de becas de formación predoctoral (especialmente las FPU). Sin embargo, el número de tesis defendidas ha continuado creciendo. Esto puede explicarse si se considera que muchos estudiantes de postgrado son extranjeros y cuentan con becas de sus propios países e instituciones de origen. De todos modos queda abierto el interrogante sobre la repercusión que tendrá la disminución de contratos predoctorales sobre el número de tesis defendidas en los próximos años.